Capitula 8
Se bajaron del autobús y de inmediato tuvieron un problema.
Entre ellas y Antonio Maceo era la fiesta mas grande de Cuba. Hubiera sido imposible caminar atreves de toda la gente y flotas y bailarines.
“¿Qué hacemos Tae?”
“Tengo una idea.”
Mientras los jóvenes apuraron hacia “…creíste que yo me iba a tirar…” las soldadas caminaron hacia una casa. Entraron y Elizabeth dio cuenta que la casa estaba vacía. Completamente vacía. No hubo nadie. Iba a preguntar a Amanda, pero ella tenía prisa. Se dirigió a Elizabeth a un cuarto y allí Amanda saco dos maletas desde debajo de una cama.
Elizabeth no entendió porque estaba en la casa de un desconocido sacando maletas al azar, pero no entendió nada de lo que había pasado dentro las ultimas horas. Se quedo confundida por la fogata, los dibujos, la música de BTS y el viaje loco por autobús. Por eso, no dio mucha atención a las flechas negras debajo la cama de donde su amiga saco las maletas. Al mismo tiempo, acordó que cuando sales con Amanda, todo se puede pasar.
Elizabeth tenía que saber,
“¿De quién es esta casa?”
“De una amiga.”
Capítulo 9
La nueva ropa las permitió mezclar fácilmente con los festejaros. Si, atraco atención de los niños, pero la ignoraron porque tuvieron una meta, un objetivo importante. No sabían que era, pero sabían que era un tesoro mas valioso que el oro, y sintieron prisa en encontrarlo.
Ignoraban también su hambre y cansancio, y el calor que estaba aumentando por todos los cuerpos moviéndose a la música. Ignoraban a todas las flotas con jóvenes encima, bailando como solo pueden bailar los cubanos, vestidos de toda manera de disfrace muy vibrante y extravagante y llenos de alegría y emoción intoxicante. Elizabeth hecho un vistazo a la flota mas cerca y fijo en el disfrace de una bailarina con muchísimas flechas por la parte en su cabeza, y pensó en cuanto se tarda en hacer un vestido así. Le hizo pensar, también, en las flechas negras en la casa.
“Lisa, ven,” dijo Amanda.
“¿A dónde vamos?”
“Para allá, no hay paso por aquí.”
Amanda tenia razón, el carnaval estaba creciendo minuto por minuto.
Las amigas pato y tejido entre la gente y de alguna manera llegaron a una casa. Entraron, y estaba vacía. Completamente vacía. No hubo nadie. ¿Están en la fiesta? Parece que si, como el resto de Santiago, y el resto de Cuba.
“¿Tienes hambre?”
Elizabeth tenia mucha hambre. Ya estaba tarde y las aventuras de la noche le dieron una gran hambre, pero no quiso robar comida de la refrigeradora de…
“Una amiga”
Capítulo 10
Después de matar su hambre y sed, las muchachas siguieron con su misión. Han viajado un poco mas cerca de la estatua de Antonio Maceo, pero aún se quedó más distancia. De hecho, no quedo mucha distancia, quedo un montón de gente. La gente bloqueó el camino al tesoro.
Resumieron la batalla con la multitud y sintió imposible, cuando de repente escucharon algo. Entre la música y los gritos de la gente, escucharon una palabra.
“Amanda!”
Vino desde arriba.
“Amanda!”
Vino de…no, es imposible.
Vino de la flota del Chacal.
El cantante estaba llamando a Amanda y señalando que le sube a su flota.
Las amigas se miraron una al otra.
Pues, no hay otra manera de pasar por toda la gente y no habrá otra oportunidad de bailar y cantar con El Chacal, especialmente no en La Maya.
Subieron y vieron la multitud a su alrededor. Por todos lados vieron mas y mas gente bailando, tomando, comiendo, cantando y festejando. Se les dio fatal estar al frente de tanta gente, pero la energía y la emoción del carnaval les dio coraje y saben que hay que enfrentar a los miedos para lograr en la vida, y para encontrar tesoro más valioso que el oro. Empezaron a bailar y disfrutar la fiesta más grande de Cuba.
Apoyaron al Chacal en cantar sus canciones favoritas y bailaron juntas con su grupo encima de la flota, a la adoración de sus fans. Pero un poco mas adelante vieron algo, algo que termino su tiempo con El Chacal.
Capítulo 11
La flota del Chacal estaba a punto de dar la vuelta a la izquierda, pero la estatua estaba a la derecha y si siguieron festejando no llegarían a su meta. Son fans del Chacal, pero también son personas ambiciosas y dedicadas.
“Gracias Chacal, pero tenemos que bajar.”
“Bueno muchachas, gracias,” y con eso Chacal grito a todos sus fans.
“¡Mi gente, La Barbie Cubana y La Reina Elizabeth!”
Woooooooooohooooooooooooaaaaaaaaaaaa!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
Y todos se volvieron locos por ellas.
Capítulo 12
Amanda estaba sola.
Un minuto estaba al lado de Elizabeth aceptando la adoración de los fans del Chacal, y el próximo no pudo ver su amiga. Solo vio un grupo de gente muy animados rodeando a Elizabeth, y un montón de flash de sus cameras.
Ella se fue.
¿Son fans del Chacal? ¿Fans de reggaetón, fans de juegos de computadora quien han viajado a Cuba para ver a Elizabeth? Amanda no sabía. Estaba preocupada por su amiga, pero de nuevo no pudo mover. Los fans del Chacal la estaban felicitando y gritando, pero Amanda solo quiso seguir con la misión.
Sola.
¡Mejor que este tesoro vale la pena!